Es muy sencillo, y solo necesitamos:
- Aguja e hilo.
- Tijeras.
- Tela.
- Cojín o relleno.
Marcamos en la tela la forma del cojín dejando margenes de unos tres centímetros para poder coserlo bien.
Por el revés de la tela, cosemos tres lados con puntadas pequeñas e invisibles.
Lo damos la vuelta e introducimos el cojín.
Cosemos el último lado con las mismas puntadas.
Queda genial!!
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