Tiene muchas actividades para niños desde los dos años, aunque Lucas que aun no los tiene, ha disfrutado muchísimo, pues todo se puede tocar.
Nada mas entrar, hay un jardín con zona de instrumentos musicales y unos cubículos enormes con lianas de colores. La gracia está en pasar y que todos te den en el cuerpo. Es muy divertido!!
El museo consta de dos plantas con acceso para personas de movilidad reducida, y esta dividido en zonas temáticas y en cada expositor te explica lo que debes hacer para que funcione y porqué ocurre lo que ocurre. Con la entrada te apuntas a otras actividades con horario, tipo cine 3D o la casa sismica (para mayores de 6 años) y puedes entrar y salir durante todo el día hasta las 18h. Cuenta con cafeteria dentro del complejo, aunque fuera hay un restaurante. Hay una zona especial para niños mas pequeños con actividades de acorde a su edad.
Repetiremos seguro!
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