Zona segura donde las haya, para pasear tranquilamente y sin peligros. Perderte por sus callejuelas aledañas y tomar algo en alguna terracita de algun restaurante mono, es un placer para cualquiera.
Al final de Apoquindo se encuentra la comuna de Providencia, mas bohemia, con calles mas especiales y con un aire menos clásico.
El metro ocupa las aceras y las llena de rejillas como en Madrid, por las que se escucha su llegada y se intuye su olor.
Es una zona muy bonita pero también exclusiva de Santiago. En ella se ven ejecutivos con prisa por llegar a sus oficinas mezclados con personas paseando, ociosas o turistas... Como lo fuimos nosotros en nuestra primera salida.
Conocer los alrededores y nuestro barrio es importante para movernos en nuestro día a día, pero también para conocer mejor a los chilenos. Conocer nuevos supermercados y perderse dentro buscando productos conocidos, productos españoles... Y, ver uno, y que te haga ilusión, que te sientas un poquito mas cerca de casa.
A ver si, poco a poco, nos vamos acostumbrando...
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