Es muy fácil llegar, la ruta 38 te lleva directo.
La verdad es que, me esperaba otra cosa porque aquí lo tienen como un lugar de gente adinerada, un lugar para pasar los veranos con categoria. Es la ciudad mejor valorada por los chilenos para vivir y para trabajar... Pues bien, no es nada del otro mundo. La playa muy mona, eso si. Con sus rocas y su paseo marítimo (nada parecido a los nuestros) pero paseo... Con coches de caballos que te llevan a dar una vuelta por los sitios mas emblemáticos de la ciudad...También hay alquiler de bicicletas y paseo en pony para los mas pequeños.
Pero el centro es sucio, viejo y descastado... Calles llenas de comercios pero muy antiguos, parecen sacados de otra época... Eso si, lleno de transeúntes. Gente que va de aquí para allá con bolsas de regalos.
Son bonitos sus puentes, tiene varios que cruzan el río Marga Marga, que ahora esta casi seco...
Pero mucho trafico y mucha gente... No es un lugar donde puedas respirar tranquilidad precisamente.
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