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miércoles, 19 de febrero de 2014

Cuando una palabra te cambia la vida...

En 2011decidimos aumentar nuestra familia... Parece que se resistía porque hasta finales de 2012 no me quede embarazada... Fue un test de embarazo de otros tantos, pero con menos interés... Siempre me quedaba mirándolos los 5 minutos que tardan en reaccionar, esta vez no, desayuné y se me olvido que lo tenía en el baño. Al volver, vi las dos rayitas... Miré las instrucciones varias veces y me decia para mi: "Dos rayitas, positivo. Dos rayitas, positivo" luego hice el test mas profesional, y allí aparecio esa palabra tan tan deseada: "embarazada, 3+". 
Era la confirmación clara.

Me temblaba todo, era un 11 de Noviembre, el cumpleaños de mi madre,habíamos  quedado a comer juntas, sin el futuro papá que, estaba en Santiago de Chile. Eran las diez de la mañana y allí las seis, de un sábado. Pero llamé, cogi temblorosa el teléfono y le di la feliz noticia, la mejor del mundo, por fin nuestro deseo se hacia realidad... A mas de diez mil kilómetros vivimos juntos uno de los momentos mas emocionantes de nuestras vidas.

El mas emocionante se vivió el 9 de Julio, por fin llegó nuestro niño... Tan guapo, tan pequeño, tan nuestro...
No se puede describir la felicidad que se siente al verlo, al tenerlo entre tus brazos... Le acaricias, besas y miras sin parar... Le quieres desde que ves en el test de embarazo la palabra embarazada. Y toda tu vida gira en torno a si es bueno o no para él.

Tras la estancia en el hospital, llegas a casa exhausto, deseando acoplarte a tu nueva vida, toda llena de dudas, a partir de ahora... Esto estará bien, le perjudicará? Si, toda madre hace lo que cree mejor para sus hijos, siempre con el instinto de hacer el bien. Nadie nace con instrucciones ni nadie sabe hacerlo todo bien. Soy de la opinión de estar en casa los tres solitos, unos dias de adaptación, para todos es nuevo, y, para todos es difícil, para el nuevo papá también. 
Ese momento de familia es vital y desconocido... Y es un momento para vivirlo en la intimidad de marido y mujer. (Insisto que para mi, cada uno es libre de tener ayuda de sus padres) 

Pasan los meses rápido, es cierto, pero lo he disfrutado. He acariciado y besado a mi niño mas que a nadie... Le miro y le remiro horas y le veo tan perfecto, tan parecido a su padre, tan indefenso... Tan frágil  pero a la vez tan fuerte... Le miro y me emociono, veo en el reflejo de sus ojos mi rostro... Pienso en todo lo que daría  por él, por que no le pasara nada nunca, pero eso es imposible... Tiene que vivir y aprender a levantarse cuando se caiga.

Ya con 7 meses sonrie, te acaricia la cara, rie a carcajadas, dice papá... Juega mucho y te hecha los bracitos...

Sin lugar a dudas es nuestro tesoro, lo mejor de nuestras vidas y el fruto de un amor incondicional. Sin él, no podriamos vivir, estaríamos incompletos.
Nuestra razón de ser y de vivir tiene ahora nombre propio y es Lucas. 


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