Parece que el que la tiró no vio mas allá y se desprendió de este mueblecillo tan mono.
Lo que mas me llama la atención es el estado de la pieza. Cierto es que, puede dejar de combinarte o ya no te guste, pero tirar algo que esta nuevo, no lo concibo. Puedes venderla o regalársela a alguien que lo necesite. Aunque, claro, dejarla en la basura es regalarla al fin y al cabo porque se la lleva alguien fijo.
Pues bien, se le ha dado un lugar en la casa y una nueva vida lijandola y pintándola en color negro brillante. Como quedaba muy sosa, los pomos se pintaron en plateado y se le añadieron unas florecitas pintadas a mano.
No me encajaría bien con mi casa pero ha quedado genial y muy bonita.
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